jueves, 15 de septiembre de 2016

Me daba miedo tu corazón

Imaginaba tu corazón así de grande, poderoso e incansable, pero nunca sospeché lo que me turbaría sentirlo tan cerca. Sentirlo bombear con tanta energía como si de él dependiera la vida en todo el mundo.


Nunca había pensado que pudiera existir un corazón así, que aun en reposo lata como conteniendo la lava caliente de un volcán. Por eso cuando ya lo vi en ebullición, haciendo erupción violenta, pensé que se rompería, que quedaría sin vida luego de dar tanto. Y te lo dije, ¿recuerdas? Te pregunté si estabas bien, te dije que me daba miedo tu corazón.


Pero tu sonreíste como nunca vi a nadie, como solo puede hacerlo alguien después de procrear un milagro, exhausto e iluminado. Y entonces vi cómo en lugar de matarte, esta explosión te eleva a un estado donde tu corazón se vuelve cósmico e inmortal, late al ritmo de todo lo bueno que hay en este mundo y que se resiste a desaparecer.


Y su compás tan poderoso y místico me invitó a sincronizarme. Mi pequeño corazón encontró el ritmo que estaba buscando, luego de andar tan errático, a veces como ausente, a veces colérico. Alterado por el dolor y las sustancias.


Tu corazón es un campeón mundial, un atleta de alto rendimiento. El mío un emo desnutrido. Pero igual iniciaron una carrera juntos que a veces se vuelve caminata, a veces un baile descontrolado, a veces manifestación. Con mucho ejercicio y horas bajo el sol, mi remendado corazón recuperó su olvidada vitalidad, pudo seguir.


Pero el recorrido ya se ha hecho largo y a veces va cuesta arriba, parece carrera de obstáculos. En especial en estos últimos meses mi corazón ha vuelto a renegar, a resistirse. Tratando de disimular sufre a veces de arritmia, de taquicardia, de ansiedad. 


Tu bello, tu hermoso, tu heroico corazón no lo ha dejado allí tirado en la lluvia, lo ha sacado del lodo y se lo ha echado a cuestas, muchas veces. ¿Cómo agradecerte esas transfusiones de sangre fresca, esa resucitación salvadora? No podría ni en diez vidas, solo puedo entregarme entera.


Pronto muy pronto encontraremos una planicie, una pradera, donde podremos descansar y volveremos a latir despreocupados. Lo sé, estoy segura. Mientras tanto sigamos dándonos uno al otro respiración de boca a boca, ese soplo de vida que nos damos en cada beso cada día, cada noche.


Acostarse junto a tu corazón es como dormir mientras se oye el mar rugir, inmenso y poderoso pero a la vez bello e infinito. Su oleaje me lleva a lugares y estados que nunca pensé visitar. Me arrulla entera, me hace sentir ligera y libre nadando desnuda bajo la luz de la luna.


‘I CARRY YOUR HEART’ BY E.E. CUMMINGS

 i carry your heart with me (i carry it in 

my heart) i am never without it (anywhere

i go you go, my dear; and whatever is done

by only me is your doing, my darling)

i fear

no fate (for you are my fate, my sweet) i want

no world (for beautiful you are my world, my true)

and it’s you are whatever a moon has always meant

and whatever a sun will always sing is you

here is the deepest secret nobody knows

(here is the root of the root and the bud of the bud

and the sky of the sky of a tree called life; which grows

higher than the soul can hope or mind can hide)

and this is the wonder that’s keeping the stars apart

i carry your heart (i carry it in my heart)


No hay comentarios: