martes, 5 de abril de 2016

Cumple a la vuelta de la esquina

(Foto tomada en Nueva York en 2008)

Tengo cierta compulsión por archivar las cosas donde pueda encontrarlas y usarlas cuando las necesite. Una manía de secretaria primero y de periodista después. Estoy depurando viejas computadoras y haciendo back ups, la idea de perder cosas importantes me abruma.

Por eso en la actualidad ando echando un vistazo a diarios, fotos, escritos y otros recuerdos. Esto me pone de un humor especial, quizá porque mi cumpleaños se acerca.

Además de sentirme nostálgica, me siento dichosa. Qué vida, literalmente, qué vida he tenido, rica en todo sentido. Cuantas metidas de pata, tristezas, penurias, lágrimas y corazones rotos, pero también cuánto aprendizaje, cuánta evolución y crecimiento, cuántos viajes y personas interesantes. Todo ese cúmulo de cosas me ha servido para ser quién soy hoy, este yo con quien me siento tan a gusto hoy.

Como dicen mis amigas, ¿quién nos quita lo bailado?

Pero no me gusta vivir de recuerdos tampoco, las etapas se viven, se agotan, se cierran y se empieza otra, es la única forma de crecer. Claro, lo que traes atrás te nutre y te da soporte, pero no hay que quedarse en el pasado. Eso es patético.

Inicié este blog exactamente hace 9 años, cuando iba a cumplir 35 años. El primer texto es una declaración algo parecida a esta. Me complace ver que sigo fiel a estos objetivos.

Me criaron para luchar por lo que quiero cada día. Esto es bueno, y es malo. Ha traído mucho estrés en mi vida, incluso culpabilidad cuando no estoy trabajando por lo que sueño (cada minuto debe ser aprovechado, llegando al punto de hacer ejercicio mientras miro un documental o escucho un audio libro).

Sí, soy medio freak con ese tema, pero eso me ha llevado lejos. En palabras de hoy, ser proactiva me ha hecho tener éxito, hasta en el amor. 

Quizá por eso no temo cumplir años, ni envejecer, para mí se trata de cumplir las metas. Recuerdo cuando tenía ansiedad de cumplir 25 y vivir todavía con mis papás, de cumplir 30 y no haber terminado la U y publicado un libro, de cumplir 35 y de no haber encontrado el amor y tenido un bebé. Los 40 traían el reto de tener casa propia y otras cosas materiales.

Es satisfactorio ver a atrás y comprobar que se ha cumplido lo trazado. Me siento en paz con mi edad, en una semana cumpliré 44 años.

Y todo lo que falta. Espero que me queden por lo menos otros 44 años para seguir cumpliendo sueños y metas. Por lo pronto me entusiasma la publicación de un tercer libro, así como haber sido seleccionada para otra antología de cuento centroamericano, que se publicará en el istmo y también en España.

Este cumpleaños viene lindo, mi vida es linda. Soy feliz.