martes, 13 de enero de 2009

Me quejo y me quejo

Desde siempre he sido peleonera. Creo que si uno se queda callado las cosas siguen sucediendo. Más de algún acompañante se ha visto avergonzado por mis reclamos.
Me recuerdo una vez que en el cine vimos una película subida de tono sentadas junto a unos niños que no pasaban de los 9 años, quienes, por cierto, estaban solos. Al finalizar la lica, fuimos con una mi amiga a preguntar por qué razón permitían entrar a niños a una película clasificada para adultos. El encargado se mostró sorprendido primero por nuestro interés, luego optó por ser pesadote. Nos dijo que no se le vendían boletos a menores, pero que en la puerta dejaban entrar a quien tuviera uno. “Si ellos consiguen que algún adulto les compre entradas, no es nuestro problema. Además, los responsables son los padres”, dijo muy serio. Gracias a estas “brillantes” políticas, los patojitos mañosos se salen con la suya, mientras sus padres han de pensar que ven una película de disney. De más está decir que el resto de asistentes al cine me vieron como diciendo “uy qué shute esa señora”, o algo así.
Ahora mi queja va contra los cuida carros. Para empezar, es una mierda la inseguridad que vivimos. Por esa razón, la mayoría optamos por pagar por poner nuestro carro en un parqueo que tampoco se responsabiliza por lo que pueda pasarle. Termina uno pensando: “por lo menos es un poco menos peligroso”, pero igual uno no sabe si se lo van a abrir o robar. Lo bueno es que esos negocios dan factura y se puede medio razonar con ellos. Pero no soporto a los cuida carros. ¿Quién diablos les da permiso de actuar como dueños de la calle? Por que a mí no me van a decir que de veras cuidan los carros, sino que se apropian del lugar y uno les paga para que ellos permitan ponerse en un lugar en el que a veces ni está autorizado parquearse (he visto carros con cepo). Tendrían que ser bien pilas para poder cuidar las decenas de carros que les pagan, pero en lugar de eso, se desentienden lavando algunos para cobrar un poco más. Y qué decir de la evasión de impuestos. Uno tiene que juntar y juntar facturas para declarar, mientras a ellos nadie los regula.
La hora de parqueo en la zona 1 está entre Q6 y Q8, en otras zonas está entre Q10 y Q12. Por supuesto que hay parqueos de lujo que cobran entre Q18 y Q20. Pero digamos que si estamos en un restaurante regular por un par de horas, vamos a pagar entre Q20 y Q24 CON FACTURA.
Pero el viernes pasado, luego de que un charita que apenas se le entendía nos pedía que nos parqueáramos en un micro lugar, nos pidió Q30 por el parqueo. Me enojé tanto que le dije, “puchis, pero ¿da factura?”, por supuesto había ironía en mis palabras, pero él me vio como si hablara otro idioma. Le dije que si no me daba factura, no le pagaba nada, y si insistía, iba a llamar a la SAT y a EMETRA. Me vio con incredulidad, como si yo no supiera que si no le pago él no se responsabiliza por lo que le pueda pasar a mi carro, o sea, vidrio roto seguro. Es un impuesto más, ¡es una extorsión!.
Nos fuimos una cuadra más lejos y pagamos Q20 a un guarura de una discoteca, pero no le iba a dar gusto a ese pobre diablo. Atrás quedó la época cuando uno les daba lo que a uno le pareciera justo o trajera en la bolsa. Ahora le hablan a uno como si le gusta bueno, sino se me va a otra calle.
Creo que todos tenemos derecho al trabajo, pero esta actividad más parece una mafia que una ocupación digna. Además, si a uno le exigen pagar impuestos e IGSS, no es justo que otros trabajen como en un país sin ley. Si estuviera regulado, con factura y precios justos, les pagaría con gusto. En cambio, esta exporsión queda en calidad de "donativo", no se puede ir a la DIACO ni nada.
¿Se imaginan la cantidad de dinero que recaudan estos cuidacarros? (si logran cuidar 50 carros un viernes de fin de de mes pueden ganar Q1500 en una noche) ¿y la cantidad de robos que “permiten”? Si la SAT nos anda persiguiendo a los que hacemos lo posible por cumplir, ¿por qué a los que les pelan los impuestos no los tocan? Y ¿emetra?
GRRRRRRR…

5 comentarios:

Stanley Herrarte dijo...

creo que sos muy benevola al llamarlos ¨pobres diablos¨... en verdad son unos hijos de puta (con perdon de las prostitutas) en el roosvelt tinen hasta conos anaranjados y letreros para cobrarte mas caro que en el parqueo ( Q2 mas)
como podemos acabar con esta lacra de hijueputas?

klavaza dijo...

De acuerdérrimo, un amigo no quiso pagar para entrar a ese antro denomindado El Granada, un cuate no quiso pagar. Al salir, timón cortado y vidrio roto. La historia se repite pero allí, sí no, jamás actúa Emetra ni ninguna otra autoridad. Guate es un país caótico y a río revuelto...

el VERDE !!! dijo...

Vaticino que está cerca el día en que algún desesperado agarra a pura verga a uno de estos cerotes. Entonces, la escuela de los linchamientos enseñará a esta gente que entre ellos y los mareros YA NO HAY MAYOR DIFERENCIA.

A mí también me emputa que te extorsionen con su frasesita "son Q20 mi jefe".

Es el colmo que ya ni pa salir a desestresarte podás hacerlo en paz.

Alexxx dijo...

Me acuerdo cuando fui a interfer un dia en la noche, deje el carro cerca de ahi y el cuate me cobro Q20 hasta me dio un recibo o factura o saber que era. La cosa que hasta mandan a imprimir sus tickets

Pedro Alejandro dijo...

Una vez quise aventurarme a dejar mi carro, pagarle al cuida carros y tomarle una foto... por si le pasa algo a mi carro ya sé a quien VAMOS a buscar. Jajaa pero dentro de mí había una voz que decía: acá solito hasta te pueden robar la cámara.